A veces es difícil mantener el optimismo, pero una mente fuerte es un factor importante para estar motivado y con ganas de realizar las actividades diarias. No acarrees tus preocupaciones en soledad, habla con amigos y familiares sobre tus sentimientos y temores. Ellos son una gran fuente de apoyo.

Durante el tratamiento contra el cáncer, los médicos intentarán aliviar los posibles efectos secundarios que puedan surgir. Tratar de mantener una buena calidad de vida y tener una actitud positiva, es de gran ayuda para superar este momento difícil.

Además, es muy importante estar en óptimas condiciones físicas. De ser posible, intentá realizar ejercicios regularmente, ya sea salir a caminar, andar en bicicleta o incluso un poco de entrenamiento ligero todos los días. El ejercicio fortalece los músculos, mejora el estado de ánimo y ayuda a regular la digestión.

Una relación basada en la confianza con los médicos tratantes es el requisito más importante para una terapia exitosa. Aprovechá la experiencia y el conocimiento de los distintos profesionales de la salud.